Reviviendo su momento mágico de hace dos años en el mundial de Indianápolis, la Selección Argentina derrotó por 89 a 81 a Estados Unidos y avanzó a la final del básquetbol olímpico, dejando a los estadounidenses fuera de la pelea por la presea de oro por segunda vez en su historia y primera desde que participan con jugadores NBA. Argentina, que hace dos años también venció al conjunto norteamericano propinándole su primera derrota desde que comenzó a utilizar jugadores estelares de su liga, disputará la final el sábado contra Italia quien sorpresivamente se metió en esa instancia.
Mientras los jugadores argentinos bailaban en el centro de la cancha celebrando la nueva victoria, los estadounidenses recibieron un sonoro abucheo del público al irse cabizbajos. Es la primeras vez desde 1988 que Estados Unidos no llega a la final. Estados Unidos ganó todos los torneos de básquetbol masculino con excepción de los de 1972 y 1988. Y arrasó con los tres que se llevaban disputados desde que comenzó a usar jugadores de la NBA. Estados Unidos, que nunca se ha quedado sin medalla, jugará por el bronce el sábado frente a Lituania que al perder frente a los italianos perdi´el invicto y el acceso a la final.
El partido se mantuvo parejo en los primeros minutos, pero un triple de Andrés Nocioni puso a los de Magnano en ventaja 18 a 15, que no perdieron en el resto del cuarto y lo ganaron 26 a 20.
En el segundo período, la defensa norteamericana tuvo enormes problemas para detener a los subcampeones del mundo, que en un momento llegaron a estar liderando por nueve puntos (42-33), faltando 1'42'' en el reloj. Encabezada por Emanuel Ginóbili, Argentina ganó 43 a 38 la primera mitad con un despliegue de básquet digno de un finalista.
Una penetración de Ginóbili acompañada por una falta aumentó la ventaja a 11 puntos (51-40) y una penetración de Fabricio Oberto a 13 (53-40) faltando minuto y medio en el tercer cuarto. Hasta aquí la Argentina defendía a morir todas las bolas y Estados Unidos no conseguía encontrar respuestas. Minutos después, y luego de una enorme reprimenda de Larry Brown en un obligado tiempo muerto solicitado por él, un triple de Shawn Marion logró acercar por cuatro (60-54) a los yanquis, pero Rubén Wolkowyski respondió con un disparo parecido para que Argentina se pusiera adelante 66 a 54, faltando 1'39''. Todo le salía bien a Argentina que ya soññaba con una nueva victoria y Ginóbili rubricaba ese anhelo. El bahiense convirtió una jugada de cuatro puntos, con triple y falta personal, para despegar la ventaja a 13 nuevamente (70-57) cuando terminaba el tercer período.
El Dream Team volvió a cargar el rebote ofensivo con Duncan, pero el interno, de buen trabajo, tuvo que dejar el campo por acumulación de personales a falta de 5 minutos. Argentina respiró y volvió a comenzar.
La salida de Oberto, por un fuerte y preocupante golpe en la mano (posible fractura), parecía hacer tambalear la estantería, pero un triple de Walter Herrmann trajo tranquilidad (80-69).
"Manu" mantuvo la diferencia en 13 puntos con dos lanzamientos libres, faltando 6'50'' para el final. Los norteamericanos de la mano de Marbury, quien sacó del campo a Oberto y Wolkowyski, se cargó con 13 puntos en el último cuarto, al igual que contra Grecia, sepultó las esperanzas del rival con un cuarto de película anotando seis puntos consecutivos que alejaron a Argentina a 10 puntos (85-75) y sellaron la suerte de Estados Unidos.
El "ole, ole" de 15 mil personas, "Pepe" Sánchez revoleando la camiseta, una enorme volcada de Luis Scola para sellar el partido, el estruendo del final, el abrazo interminable de Magnano y los suyos, la euforia de esos jugadores amuchados, pegados a la hinchada argentina, bailando en el centro del rectángulo, la promesa del grupo unido en el punto de salto, el épico reconocimiento de todo el estadio... son flashes
que aparecen una y otra vez y quedarán grabados a fuego en la memoria argentina.
Argentina hizo historia. Superó el cuarto puesto de Helsinki 52, le ganó por segunda vez a un equipo de NBA y como si fuera poco ahora jugará por la medalla dorada.
Argentina 89: Juan Ignacio Sánchez 4, Emanuel Ginóbili 29, Andrés Nocioni 13, Fabricio Oberto 6, Rubén Wolkowyski 3 (FI), Alejandro Montecchia 12 (x), Luis Scola 10, Hugo Sconochini 0, Gabriel Fernández 1, Walter Herrmann 11, Carlos Delfino 0. Entrenador: Rubén Magnano.
Estados Unidos 81: Stephon Marbury 18, Allen Iverson 10, Richard Jefferson 7, Lamar Odom 14, Tim Duncan 10 (x) (FI), Dwyane Wade 2, Carlos Boozer 8,
LeBron James 3, Shawn Marion 9, Amare Stoudemire 0. Entrenador: Larry Brown.