Juegos Olímpicos - Una derrota que no duele
En la jornada decisiva, en la que se decidía los cruces clave de cuartos de finalArgentina perdió con Italia 76-75, cayó al tercer puesto del Grupo A y se medirá el jueves con los locales por el pase a semifinales ya en el Estadio Olímpico. Argentina no pudo con los italianos, pese a contar con la última pelota del partido, que no pudo definir Carlos Delfino en el cierre y bajo el aro con menos de dos segundos.
El seleccionado nacional tuvo un arranque para ilusionarse ante los italianos y rápido tomó una luz de 10 tantos (23-13), pero también rápidamente Italia descontó mientras Magnano se dio el gusto de mantener por demasiados minutos en el banco a sus dos figuras: Manu Ginóbili y Fabricio Oberto.
El inicio del segundo tiempo, con un "Manu" caliente, nunca hizo pensar en
una definición como la que se dio. Pero Italia, luego de ponerse a uno
(54-53) se jugó entera en el último parcial y las cosas le salieron bien,
hasta sacar una ventaja de seis.
El juego de los europeos se mantuvo en alza, todo lo contrario al de Argentina que siguió desperdiciando ataques y en el segmento final, con un choque muy parejo, la Selección no pudo contar con Oberto por largos minutos, ya que el cordobés sufrió una hipoglucemia.
A esa altura, Radulovic y Pozzecco seguían derechitos para el aro, mientras a Argentina todo le costaba demasiado, y se mantenía a tiro gracias a un par de buenos dobles de Nocioni y otros de Scola y Sánchez.
Italia aprovechó para escarparse por 8, aunque el subcampeón mundial le sacó brillo a su defensa y tuvo la posibilidad de ganar, pero esta vez no entró el tiro final.
La ventaja se mantuvo hasta que una serie de circunstancias hizo que Argentina, de estar cómoda, ganara el parcial sobre la chicharra. Factores como la rotación de jugadores en el equipo nacional, la marca de los italianos y la aparición de Pozzecco fueron determinantes.
Anoche, los muchachos de Magnano tuvieron tiempo para quedarse en la cancha y ver a Grecia, su futuro rival en cuartos quienesaplastaron a Puerto Rico (fue evidente que intentaron evitar a la Argentina) por 78-58, subieron al segundo escalón de su grupo y cruzará con el conjunto de Rubén Magnano.